Los alumnos de 1º de Bachillerato del IES Azuer “diseccionan” el conocimiento con la actividad “Pieza a pieza: desmontando el exoesqueleto del cangrejo de río”
Los estudiantes de 1º de Bachillerato del IES Azuer han participado en una actividad práctica tradicional, cada vez menos frecuente en los centros educativos, dentro de la asignatura de Biología, Geología y Ciencias Ambientales, guiados por el profesor José Luis Olmo Rísquez. Bajo el título “Pieza a pieza: desmontando el exoesqueleto del cangrejo de río”, esta experiencia les ha permitido explorar de forma directa el mundo de los crustáceos. A través de la observación, la manipulación de muestras reales y el trabajo con contenidos teóricos y prácticos, los alumnos han conectado con el conocimiento de forma activa y significativa.

Aunque este tipo de prácticas eran habituales en el pasado, hoy en día se realizan con menor frecuencia, ya que muchas veces se da prioridad a actividades centradas en la tecnología. Sin embargo, su valor pedagógico sigue siendo muy alto: fomentan la curiosidad, el pensamiento crítico, la motricidad fina y la comprensión profunda de los contenidos científicos. Además, permiten a los estudiantes aprender haciendo, lo que mejora la retención de lo aprendido y refuerza la motivación por la ciencia.

La actividad, integrada en el Proyecto de Innovación Educativa (PIE) del centro y enmarcada en el enfoque STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), comenzó con una breve introducción teórica sobre los crustáceos, destacando aspectos clave de su anatomía externa. Los alumnos aprendieron a identificar rasgos como el exoesqueleto rígido compuesto por quitina y carbonato cálcico, la presencia de dos pares de antenas y apéndices birrámeos, así como la división corporal en cefalotórax y abdomen. Se prestó especial atención al grupo de los decápodos, al que pertenecen los cangrejos de río, y a las diferencias morfológicas entre los macruros y los braquiuros.

A continuación, llegó el momento de la práctica: tras la entrega de un ejemplar de cangrejo de río por grupo, los estudiantes procedieron a la extracción minuciosa de cada uno de sus apéndices. Antenas, pinzas, patas locomotoras, branquias y piezas bucales fueron identificadas, clasificadas y fijadas cuidadosamente sobre una cartulina siguiendo un esquema anatómico de referencia. Esta actividad permitió no solo la observación detallada de la morfología externa, sino también un ejercicio de precisión y organización que estimuló tanto el pensamiento científico como la habilidad manual.
Uno de los momentos más llamativos fue la comprobación de la composición del exoesqueleto: aplicando una gota de ácido clorhídrico (HCl) sobre una de las piezas extraídas, los estudiantes observaron la formación de burbujas, evidencia directa de la presencia de carbonato cálcico.

La experiencia se completó con un trabajo teórico en el que los alumnos respondieron a cuestiones relacionadas con las funciones de los distintos apéndices, los distintos tipos de crustáceos, y realizaron una actividad de traducción anatómica del inglés al castellano. De este modo, la propuesta integró contenidos de biología, química e inglés, favoreciendo una visión global y conectada del aprendizaje.

Finalmente, cada miembro del grupo elaboró un póster científico donde expusieron los resultados de su disección externa del cangrejo de río, acompañando las piezas con etiquetas explicativas y esquemas. Esta presentación fomentó la organización de la información científica y el desarrollo de habilidades comunicativas.


Por otra parte, los resultados finales del trabajo —auténticos collages anatómicos realizados con rigor científico y creatividad— han sido expuestos en el hall del IES Azuer, donde toda la comunidad educativa puede apreciar el esfuerzo y el aprendizaje del alumnado.
Una vez más, el IES Azuer demuestra su compromiso con una educación innovadora y activa, en la que el conocimiento se construye, literalmente, pieza a pieza.
