Monstruos, ciencia y ética: una reflexión desde la literatura en el IES Azuer
En el marco de la Semana de la Ciencia de Castilla-La Mancha y dentro del Plan de Conferencias de Expertos del IES Azuer, el alumnado de 4º de ESO de Biología y Geología asistió a una ponencia impartida por María Victoria Arenas Vela, divulgadora científica y doctoranda en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Bajo el título “Monstruos y científicos locos. Cuando la literatura te hace pensar”, la conferencia ofreció un recorrido fascinante por la figura del monstruo en la literatura y su relación con la ética científica.

La actividad fue organizada por el profesor José Luis Olmo Rísquez, quien subrayó la importancia de acercar la divulgación a los jóvenes para fomentar el pensamiento crítico ante los retos científicos actuales.
¿Qué es un monstruo? Más allá de la apariencia
Arenas abrió la charla planteando una cuestión esencial: ¿qué significa realmente “monstruo”? Aunque la palabra suele asociarse a algo negativo, explicó que el concepto es más amplio y complejo. Los monstruos pueden ser seres temibles o fascinantes, bellos por fuera y terribles por dentro, o incluso criaturas queridas por el público, como las de la película Monstruos S.A..
La ponente destacó que los monstruos funcionan como un espejo de la sociedad: reflejan miedos, prejuicios, deseos y dilemas morales. Este enfoque preparó al alumnado para adentrarse en cuatro grandes clásicos literarios donde la figura del monstruo ocupa un papel central.

Cuatro obras esenciales para entender a los monstruos
La conferencia se centró en cuatro referentes de la literatura universal:
- Frankenstein, de Mary Shelley
- Drácula, de Bram Stoker
- El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson
- La isla del doctor Moreau, de H. G. Wells
Arenas analizó cómo estas obras nacieron en diferentes contextos históricos pero comparten preocupaciones vigentes: los límites de la ciencia, la dualidad humana o las consecuencias de desafiar a la naturaleza. También mostró cómo estas narrativas se han adaptado a los tiempos modernos, especialmente en el caso de los vampiros, un mito reformulado en películas y sagas contemporáneas como Crepúsculo.

Del laboratorio a la reflexión ética
Durante la charla, la divulgadora lanzó preguntas al alumnado para fomentar la reflexión:
“Si fueras un científico y pudieras crear vida en el laboratorio, ¿lo harías?”
“Si tu experimento causara daño, ¿quién sería responsable?”
Estas cuestiones enlazaron directamente con Frankenstein, obra en la que Victor Frankenstein utiliza el galvanismo y la electricidad para dar vida a un ser inteligente que termina siendo rechazado por su apariencia. La criatura, privada de afecto y justicia, encarna dilemas profundos:
- ¿Se puede crear vida sin un plan para cuidarla?
- ¿Determina la apariencia el valor de un ser?
- ¿Qué responsabilidad tiene un creador respecto a su creación?
- ¿Hasta dónde puede llegar la curiosidad científica sin control ético?
- ¿Puede la sociedad convertir en monstruo aquello que no entiende o rechaza?
Arenas subrayó que estos dilemas no pertenecen solo a Shelley: aparecen también en La mosca, Beowulf, Jurassic Park, El hombre invisible y numerosas adaptaciones cinematográficas donde la ciencia, la ambición y sus consecuencias se entrelazan.

Monstruos modernos y preguntas del presente
La ponente conectó estos relatos con los debates científicos actuales: la clonación, las mutaciones genéticas, la biotecnología o la inteligencia artificial. Hoy los “monstruos” no son solo criaturas fantásticas, sino metáforas de riesgos reales asociados a un desarrollo científico sin reflexión ética suficiente.
La literatura —afirmó— nos permite explorar estos límites antes de cruzarlos en la vida real.
Un cierre para recordar
La conferencia concluyó con dos citas que encapsulan la esencia del encuentro.
La primera, de Mary Shelley, advierte sobre los peligros de un conocimiento sin responsabilidad:
“Aprende de mí, si no de mis preceptos, al menos de mi ejemplo: cuán peligrosa es la adquisición del conocimiento.”
La segunda, del cineasta Guillermo del Toro, resume la relación inseparable entre creador y criatura:
“No hay monstruos sin creadores; esta es una historia de lo que significa crear vida y lo que ocurre cuando la abandonamos.”
Con ambas reflexiones, Arenas invitó al alumnado a mirar a los monstruos con nuevos ojos: no solo como figuras de terror, sino como herramientas para pensar en ciencia, ética y responsabilidad.
El IES Azuer, con iniciativas como esta, reafirma su compromiso con una educación que no solo transmite conocimientos, sino que invita a pensar —y a decidir con conciencia— en un mundo donde la ciencia avanza más rápido que nuestra sabiduría colectiva.











